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Que la sequía es una preocupación es un tema generalizado que marca la actualidad de nuestros días, pero en el Marco de Jerez siguen pendiente de la evolución del tiempo porque será decisivo en el futuro del viñedo y en la producción del vino.

A pocas semanas de que comiencen las primeras vendimias, el Marco de Jerez mira al cielo con preocupación debido al estado en el que se encuentran las viñas y, concretamente, el crecimiento de la uva.

El año pasado se pudo cosechar unos 44,4 millones de kilos de uva, no fue muy boyante precisamente, y en la actualidad se espera que el volumen de uva molturado se incremente en un 15 o 20 por ciento. Hasta que definitivamente no se realice la cosecha no se sabrá exactamente lo producido.

Estos datos que arrojan desde ASAJA está en cuarentena porque se está pendiente a cómo evoluciona la meteorología. Eso sí, lanzan un mensaje de esperanza al asegurar que la uva se encuentra en buen estado debido a la brisa fresca que aparece al caer el sol.

Con respecto al sector hay que resaltar que la preocupación es la palabra más nombrada por ellos, incluso hablan de miedo porque los diversos factores de la meteorología puede afectar al peso de la uva.

El año pasado se comenzó a vendimiar a finales de julio, siendo destacable como el Consejo Regulador emitió su primer informe el día 1 de agosto con cuatro lagares ya funcionando.

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