Ya se va viendo la luz al final del túnel con respecto al proceso de vendimia de este año 2023. Casi con total plenitud están funcionando los distintos lagares de nuestras bodegas y muchas de ellas ya han terminado su recolección. En el caso de la zona de Chiclana será la última donde comenzarán a funcionar sus lagares.
Según el último informe del Consejo Regulador, ya se han molturado 41 millones de kilos y la uva roza los 11,6 grados baumé de media. Aunque el estado de sequía en el que nos encontramos es destacable, el fruto presenta una calidad muy superior debido a la escasa incidencia esta campaña de enfermedades y plagas.
De los 32 lagares inscritos en el Consejo Regulador 27 se encuentran funcionando con normalidad. Esto hace reflejar que la producción ha ido como se tenía previsto aunque las altas temperaturas han hecho acelerar el inicio de la vendimia en los 100 pagos que conforman el Marco de Jerez, incrementando la producción entre un 15 y un 20 por ciento con respecto al año pasado.
Aunque se ha dicho que la escasez de agua no ha afectado mucho en el crecimiento de la uva, desde el Consejo Regulador apuntan que este aspecto ha hecho que por quinto año consecutivo se merme la producción donde se esperan unos 53 millones de kilos frente a los 81 millones que se cosechó en 2018.