La Policía científica confirmó en el día de ayer que el cadáver hallado entre dos vagones de un tren en Sevilla es el de Álvaro Prieto, el futbolista cordobés de 18 años, desaparecido desde el pasado jueves, 12 de octubre.
Los restos fueron encontrados en la parte inferior de un convoy que se encontraba sin dar servicio desde el 24 de agosto y que durante la mañana de ayer hacía una maniobra interna sin pasajeros.
Concretamente, el tren se encontraba bajo el puente de la carretera Carmona, donde el pasado domingo por la noche se concentró la búsqueda del chico, a la que se sumaron las dotaciones caninas de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
A falta de los resultados de la autopsia, los primeros indicios apuntan a que el joven cordobés de 18 años murió electrocutado en el acople de dos vagones de un tren el mismo día de su desaparición.
Así lo avala el hecho de que el cadáver tuviera las manos quemadas y la cabeza sin pelo, dos factores compatibles con haber recibido una fuerte descarga eléctrica.
El cadáver fue levantado sobre las 15:30 de la tarde por orden de la comisión judicial enviada por el Juzgado que lleva el caso y, poco después, un vehículo del Tanatorio Nervión abandonaba el lugar de los hechos, precedido de un furgón policial.
Tras confirmarse la muerte del joven, los mensajes de apoyo a familiares y amigos inundaban las redes sociales. El Córdoba CF, equipo en el que militaba, la Universidad de Córdoba, o el ministro de Deportes, Miquel Iceta, han mostrado su pésame por el terrible desenlace.