Los fuertes vientos que azotaron la ciudad de Jerez durante el día de ayer provocaron el desprendimiento de una cornisa de la fachada de un inmueble situado en el número 37 de la calle Medina.
En el momento del incidente, las rachas de viento alcanzaban los 46 kilómetros por hora. Tales condiciones meteorológicas desencadenaron el desprendimiento de varios escombros desde la mencionada fachada.
Dos peatones que discurrían junto al inmueble afectado estuvieron próximos a ser alcanzados por la caída de la cornisa, que se precipitó sobre la acera, a escasos centímetros de los viandantes.
Uno de los peatones, ya superado el incidente, aseguraba que había logrado evitar el impacto “de milagro”, pues, de haber estado situado a tan solo un metro de donde se encontraba, no habría podido hacer nada “por evitar el golpe”.