El Servicio Andaluz de Salud está llevando a cabo una reorganización de su actividad con el objetivo de incrementar tanto la producción quirúrgica y de consultas externas como de pruebas diagnósticas con medios propios para disminuir las listas de espera de la comunidad autónoma.
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, avanzó en su anterior comparecencia en la sesión plenaria del Parlamento de Andalucía algunas de las medidas recogidas.
En este sentido, asumió y reconoció nuevamente que los datos de listas de espera no eran satisfactorios y que desde su Consejería «no se quedarían con brazos cruzados» ante esta situación. Aun así, recordó que hoy un andaluz espera 64 días menos que en 2018 para una operación y 55 días menos para ser visto en consultas externas que hace cinco años. Así, ha recordado que su prioridad ha sido siempre el aumento de la actividad asistencial a través de los recursos propios del SAS.
Una de estas medidas, ha incidido, es la reordenación de la actividad ordinaria, que optimice el uso de las infraestructuras y priorice los procedimientos con mayores listas de espera. En esta línea, según destaca la Consejería «se está mejorando» el porcentaje de ocupación de quirófanos, y «se está trabajando intensamente» para obtener un mejor grado de rendimiento en aquellos quirófanos que son utilizados por debajo del 85% de la jornada ordinaria.
Otra medida es el incremento del porcentaje de aprovechamiento de nuestras las infraestructuras quirúrgicas. De este modo, en aquellos centros que tengan más problemas en sus listas de espera, se ofrece al personal sanitario la posibilidad de realizar su jornada habitual en turno de tarde en lugar de mañana.
En este caso, ha aclarado, se realiza siempre y cuando favorezca la conciliación familiar de los profesionales, y es completamente independiente del uso de otras modalidades asistenciales como las continuidades asistenciales o la actividad extraordinaria.