La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha participado este lunes en un encuentro que el Partido Popular ha organizado en Madrid y al que han acudido unos 80 regidores de todo el país.
Así, en su condición de presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), participó en un coloquio con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sobre la relación que los ayuntamientos deben tener con la administración central.
Y, como era previsible, la regidora jerezana aprovechó su intervención para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusó de mantener un “trato discriminatorio hacia gran parte de España” respecto a los ayuntamientos que no están gobernados por sus socios. De hecho, llegó a hacer mención de algunas ayudas recibidas por administraciones catalanas que Jerez no recibe para eventos de similares características.
En este sentido, criticó que el Estado no haya dado hasta el momento ninguna ayuda a Jerez en su candidatura para ser elegida como Capital Europea de la Cultura en 2031, una designación con la que compite con otras ciudades españolas como Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Cáceres y Burgos. Sin embargo, comparó esta carencia con los “50 millones” que asegura que recibe Barcelona de los Presupuestos Generales del Estado por ser capital cultural europea.
Esto último se refiere a un acuerdo del Consejo de Ministros del pasado mes de marzo donde se aprobó un convenio entre el Ministerio de Cultura y Deporte y el Ayuntamiento barcelonés para la concesión de una subvención nominativa de 20 millones de euros para realizar actividades que «contribuyen a los objetivos de la capitalidad cultural de dicha ciudad”, según se apuntaba en el acuerdo aprobado.
Por otro lado, García-Pelayo le reprochó al Gobierno central que no apoye al Circuito de Velocidad de Jerez durante la celebración del Gran Premio de España de Motociclismo cuando a la empresa pública que gestiona el trazado de Montmeló recibió dinero el pasado año. La aportación en el pasado ejercicio para el circuito catalán fue de dos millones de euros por la celebración de la prueba de Fórmula 1, una transferencia que también recibió en 2022.