El Ayuntamiento de Sevilla planteará al Gobierno Central cerrar la Plaza de España y cobrar entrada a los turistas. Empresas del sector turístico y otros grupos políticos rechazan esta posible medida afirmando que “no será positivo para Sevilla”.
Los empadronados en Sevilla y los nacidos en la capital y en la provincia estarían exentos de pagar. Así se recoge en el convenio adelantado por diferentes medios y confirmado por fuentes municipales a los medios de comunicación.
El Ayuntamiento, titular del espacio de la plaza comprendido entre los bancos de las provincias y la balaustrada, propone crear un itinerario turístico-cultural por el interior de la Plaza de España sujeto a «una tarifa no disuasoria sustentada en un estudio comparativo» que, a su juicio, «tendría gran aceptación y una significativa capacidad para generar ingresos».
Estos ingresos, serían repartidos entre el Estado y el Ayuntamiento en un 25% y un 75%, respectivamente. En la Plaza de España hay oficinas y servicios administrativos de los que hacen uso los ciudadanos. Para ellos, el Ayuntamiento asegura que el acceso está garantizado, así como podrán entrar en el espacio los coches de caballo.
El gobierno del ‘popular’ José Luis Sanz apuesta por una implantación por fases. Además de la explotación del espacio abierto, el proyecto prevé dar uso a las partes de la edificación que no lo tienen actualmente o tan sólo esporádico. En este último punto, el plan del Consistorio pasa por crear dos nuevos espacios expositivos dedicados a la Exposición de 1929.
Las reacciones por parte de ciudadanos, empresas del sector turístico y grupos políticos no ha tardo mucho en aparecer por redes sociales. La portavoz de Podemos-IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Susana Hornillo, ha afirmado en sus redes sociales que «si al alcalde de Sevilla le preocupase la conservación de la Plaza de España empezaría por prohibir la celebración de megaeventos que ensucian y deterioran este enclave patrimonial. Pero no, su idea es enjaularla y disuadir de su uso como espacio público y abierto a la gente»
Por su parte el presidente de la Federación Andaluza de Agencias de Viajes (FAAV), Luis Arroyo, ha destacado «lo acostumbradísimos» que se está de tener la Plaza de España como espacio abierto y público, «como cualquier otra plaza de cualquier capital». «Si nos ponemos a cerrar plazas para cobrar por entrar, repercutirá negativamente en el destino. Todo lo que sea confiscatorio, el turista no lo ve positivamente», ha explicado.