El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha presentado en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico la restauración del conjunto textil ‘de los Montpensier’ compuesto por manto, traje de la Virgen y dos túnicas del Niño, bienes que forman parte del ajuar de la Virgen del Rocío.
En el acto han estado también presentes el director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, Juan José Primo, y el presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Santiago Padilla. La intervención, que se ha desarrollado durante un periodo de siete meses en el Taller de Tejidos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, ha permitido reforzar y estabilizar las alteraciones que presentan los diferentes elementos constitutivos, tejido, bordado, blonda y forros.
Entre estas actuaciones destacan los estudios analíticos para la identificación de los elementos constituyentes, la microaspiración para la eliminación de polvo y agentes contaminantes, la limpieza mecánica y química del tejido y de los bordados para eliminar corrosiones y devolverle el brillo al metal.
Este conjunto textil está confeccionado en tejido de tisú de plata sobredorada con bordados de hilos de oro y ornamentación de espejuelos, lentejuelas, cordoncillos de briscado y blonda metálica. Su autoría es anónima y se localiza cronológicamente en fecha anterior al año 1919, situándolo a finales del siglo XIX. La paloma del Espíritu Santo en la zona central del manto fue realizada por Manuel Carmona en madera policromada y añadida en el año 1990.
Además, el presidente de la Hermandad Matriz de Almonte ha señalado este martes que, «si Dios quiere, todo estará listo antes de Navidad», de forma que, «si no hay ningún impedimento», se espera que la Virgen del Rocío esté presidiendo de nuevo el altar del Santuario «antes de Nochebuena».
Los trabajos de restauración de la Virgen del Rocío comenzaron a principios del mes de octubre, por lo que desde entonces el simpecado de la Matriz preside el altar del Santuario, tras ser retirada del culto público la imagen de la Patrona de Almonte. La matriz informó entonces que los trabajos de restauración se prolongarían durante tres meses.
Durante este tiempo, la virgen permanece en su Santuario, pero en instalaciones especialmente acondicionadas al efecto, por lo que fue retirada del culto público para garantizar su cuidado durante este proceso de intervención.