Un padre y su hijo de 17 años, ambos vecinos de Morón de la Frontera, han fallecido este jueves en los accidentes múltiples ocurridos en la autovía A-4 a su paso por la localidad de Santa Cruz de Mudela, Ciudad Real. En el suceso, se ha registrado un tercer fallecido y otras 18 personas han resultado heridas de diversa consideración.
Los fallecidos viajaban hacia Madrid acompañados por otras tres personas, entre ellas, un segundo hijo, que se encuentra hospitalizado y en estado grave, y otros dos familiares más, hospitalizados igualmente, aunque su estado no reviste gravedad.
El motivo del viaje era asistir al partido que disputaron anoche el Atlético de Madrid y el Sevilla F.C. El presidente del conjunto hispalense, José María del Nido Carrasco, ha mostrado la «enorme tristeza» del club por la muerte de los aficionados.
También el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha mostrado a través de redes sociales su «más sentido pésame» y su apoyo absoluto a todos los familiares de estos “grandes sevillistas”.
El suceso ha supuesto un auténtico varapalo en la localidad sevillana de Morón, de donde eran naturales los fallecidos. El alcalde del municipio, Juan Manuel Rodríguez, anunciaba ayer una jornada de luto como “gesto de cariño y apoyo” a familiares y amigos.
Según han informado fuentes cercanas a la familia, las víctimas son muy conocidas en el pueblo por su vinculación con la Hermandad del Nazareno de Morón de la Frontera, de la que el padre ha sido capataz.