La patronal hostelera Horeca cree que a Jerez le ha tocado la lotería con la zambomba, un filón convertido en fenómeno de masas que ha trascendido incluso las fronteras españolas tras superar estas Navidades todas las expectativas de afluencia de visitantes nacionales y extranjeros.
En su balance positivo de la época navideña en la provincia, el presidente de Horeca, Antonio de María Ceballos, destaca especialmente la explosión de la temporada de zambombas, el ‘zambombazo’, que «ha roto todas las previsiones de público y ocupación, para situar a Jerez como referente nacional de la Navidad», en sintonía con otras ciudades españolas y extranjeras que también atraen a multitud de visitantes en fechas tan señaladas.
“La zambomba es de lo más bonito que se puede hacer y ver en esta época; hemos estado del 90% para arriba en ocupación, con la hostelería llena y el año que viene tiene que ir a más”, indica el responsable provincial del sector hostelero y hotelero, quien asegura que ninguna otra ciudad de Andalucía ha logrado estos registros, por lo que anima a fomentar la zambomba y Jerez como gran referente gastronómico y cultural de la Navidad.
Encontrar hueco en un restaurante para almorzar o cenar en el casco histórico durante los fines de semana y el puente festivo de diciembre era tarea imposible, como hacerse un hueco en la barra de los bares, incluidas las instaladas en el exterior de los establecimientos, entre los que algunos se han visto obligados a cerrar al agotar existencias.
Pese a las aglomeraciones en las calles del centro, De María defiende la profesionalidad del sector y la calidad del servicio que ofrece. “Una cosa es que muchos no hayan encontrado donde comer y otra es que se haya dado mal servicio o que hayan comido mal, que seguro que no”, sostiene el presidente de Horeca, quien desliza que “no me preocupa morir de éxito; Jerez ha sido un barco con las velas hinchadas y eso hay que aprovecharlo sin lugar a dudas”.
La propuesta de Horeca para abordar la Navidad jerezana, ampliar su oferta y encauzarla pasa por la creación de una ‘mesa específica de la zambomba’ con participación de todos los sectores implicados y de los vecinos, idea que formulará en la próxima reunión de la Mesa del Turismo. En este sentido, resta importancia a las quejas vecinales por las molestias de las aglomeraciones en el centro, algo que ocurre en otras muchas fiestas como el Carnaval de Cádiz o los Sanfermines de Pamplona «con lo que hay que aprender a convivir, porque es bueno para la ciudad».