La alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, ha dictado un bando con el propósito de contrarrestar los efectos de la sequía con la puesta en marcha de una serie de medidas que, tratando de no afectar al servicio que se presta a los ciudadanos, ayuden a afrontar esta problemática.
Todas ellas siguen lo recomendado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, que declaró la situación de “excepcional sequía” y aprobó medidas para garantizar el abastecimiento, como una reducción del 20% en el uso urbano e industrial del agua.
Entre las medidas dispuestas en el bando de Alcaldía se encuentran la prohibición del uso de agua potable para el riego de zonas verdes, campos de golf y zonas deportivas tanto públicas como privadas; el riego y lavado de vías públicas, calles, sendas y aceras públicas y privadas, o el llenado de piscinas privadas.
De igual forma, se prohíben las fuentes y estanques tanto públicos como privados que carezcan de sistemas de recuperación o circuito cerrado o las fuentes para consumo humano que no cuenten con dispositivos automáticos de cierre.
También se limita el lavado de vehículos con manguera, excepto cuando sea realizado por empresas especializadas, y la utilización de instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no dispongan de sistemas de recuperación o circuito cerrado.
El objetivo que plantea el Ayuntamiento de Sanlúcar con este bando es el de ahorrar recursos con la reducción del 20% en el consumo de cada persona usuaria a fin de cumplir las limitaciones impuestas por la Junta de Andalucía.
Con el objetivo de facilitar esta reducción en el consumo de agua se llevará a cabo una disminución gradual de la presión de agua en las redes de distribución. El periodo horario establecido para una presión normal del agua es el comprendido entre las 7.00 y las 23.00 horas.