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La borrasca Bernard, que comenzaba a azotar la zona occidental de Andalucía durante la madrugada del pasado domingo, ha causado numerosos daños materiales en diversos puntos de Jerez.

Entre ellos, cabe destacar la caída de grandes ramas y de árboles completos que, debido a las fuertes rachas de viento, se precipitaban causando cuantiosos daños, especialmente a causa del impacto sobre vehículos estacionados.

De igual modo, algunos veladores de diversos establecimientos hosteleros fueron arrancados de su anclaje, se desprendieron tejas y placas solares e incluso la venencia que forma parte de la Rotonda del Catavino no pudo soportar las condiciones meteorológicas.

En determinados momentos, las rachas de viento alcanzaron hasta los 108 kilómetros por hora, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología.
Tal fue el número de incidencias que, durante gran parte de la tarde noche, el teléfono de los servicios de emergencias estuvo colapsado.

Una situación parecida vivieron Policía Local y Nacional, así como Protección Civil y los efectivos de bomberos del Parque de Jerez, incapaces de atender la excesiva cantidad de llamadas recibidas.

Con la alerta amarilla activada hasta medianoche, la virulencia del viento provocó que instituciones como Policía Nacional y el propio Ayuntamiento lanzaran a través de redes sociales llamamientos a la población para que evitara salir a la calle.

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