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Tan solo la Hermandad de las Tres Caídas se atrevió en la jornada de ayer, Miércoles Santo, a poner a sus tres titulares en las calles de Jerez. Por cuarta vez consecutiva, las inclemencias meteorológicas echaron por tierra una jornada que habría de ser histórica, con numerosos estrenos y novedades y con la ausencia de Santa Marta por primera vez en varias décadas.
La jornada arrancó con la Hermandad del Soberano Poder solicitando una hora de cortesía para tomar una decisión sobre su Estación de Penitencia. No obstante, y a pesar de la determinación de los cofrades de La Granja de llegar hasta la Santa Iglesia Catedral, la corporación finalmente anunciaba que suspendía su salida procesional a causa de las previsiones de lluvia.
Inmediatamente después, la Hermandad del Consuelo secundaba la decisión tomada por el Soberano Poder, mientras que Tres Caídas, contra todo pronóstico, anunciaba que mantenía su salida procesional, eso sí, con algo de retraso. De este modo, la Hermandad de la Amargura también suspendía su salida casi en el mismo momento en que la única Cruz de Guía que pisó las calles de Jerez en la jornada de ayer abandonaba el interior de San Lucas.
Pasados unos minutos de la hora señalada para efectuar su salida procesional, la Hermandad del Prendimiento anunciaba que tampoco haría Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral, de modo que sería solo la Hermandad de las Tres Caídas la que habría de llegar hasta el principal templo jerezano en Miércoles Santo que calcaba la estampa de días anteriores.
Pasadas las 19:30 horas, la Cruz de Guía de los cofrades de San Lucas llegaba hasta el control de Plaza Aladro, iniciando así su recorrido por Carrera Oficial. La lluvia, que sorprendería a la Hermandad de las Tres Caídas antes de llegar a Catedral, traería consigo el desconcierto, abriendo una enorme distancia entre el acompañamiento del Señor Caído y el paso del Cristo de la Salud.
En el mismo momento que la Virgen de los Dolores entraba en Catedral, Jesús de la Salud ya se encontraba a las puertas de la Parroquia de San Lucas, con todo a punto para refugiarse en el interior de su sede. A las 22:15, el Santísimo Cristo de la Salud llegaba a su templo, mientras que quince minutos más tardes, el paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores hacía lo propio, acompañado de una inmensa multitud de personas.
Casi alcanzadas las once de la noche, la recogida de la Hermandad de las Tres Caídas daba por finalizada una jornada de Miércoles Santo que volvió a dejar chubascos, lágrimas, paraguas abiertos y un profundo sinsabor que, de manera inevitable, marcará el recuerdo de la Semana Santa 2024 en Jerez de cara a años venideros.
[ Imagen: Unión de Hermandades ]
