La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía inyectará 25 millones de euros antes de que finalice el año a las nueve universidades públicas andaluzas para contratar a 1.000 jóvenes investigadores y personal técnico de apoyo y de gestión a la I+D+I durante un periodo de 12 meses.
El departamento que dirige José Carlos Gómez Villamandos está ultimando la transferencia de las subvenciones nominativas por dicho importe a las instituciones académicas, que serán las encargadas de realizar directamente dichas contrataciones.
De ese montante, la Universidad de Almería podrá disponer de un presupuesto de 1,42 millones para emplear a 57 jóvenes titulados, la Universidad de Cádiz percibirá una partida de 1,87 millones para incorporar a 75 ayudantes de investigación y personal técnico, y la Universidad de Córdoba contará con 2,45 millones de euros para destinarlos a unas 100 contrataciones. Asimismo, la Universidad de Granada recibirá fondos públicos por valor de 6,72 millones para 270 perfiles, la Universidad de Huelva se beneficiará de un millón de euros para emplear a 42 personas, la de Jaén tiene asignados 1,32 millones para 54 jóvenes investigadores y técnicos y la de Málaga, 3,10 millones para 122 personas. Por su parte, la Universidad Pablo de Olavide podrá contratar a 45 jóvenes con una partida de 1,10 millones y la cuantía para la Universidad de Sevilla asciende a 6 millones para un total de 235 contratos.
En concreto, los destinatarios realizarán actividades de apoyo y de gestión de la investigación en los grupos, departamentos, institutos universitarios, centros y servicios de las universidades públicas andaluzas.
Estas contrataciones están dirigidas a jóvenes menores de 30 años, inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, que cuenten con una titulación universitaria -Licenciatura, Ingeniería, Arquitectura o Grado- y en Formación Profesional de Grado Superior o Medio. Estas ofertas se realizarán en régimen de concurrencia competitiva, es decir, en función de los méritos académicos de los aspirantes, que serán evaluados por las propias universidades.