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La lluvia, siempre la lluvia. Insistimos continuamente en que no podemos hacer absolutamente nada para luchar contra la meteorología durante la Semana Santa, y esa es la realidad que tuvieron que afrontar ayer, Domingo de Ramos, las hermandades que tenían prevista su Estación de Penitencia. Borriquita, Coronación, Pasión, Perdón, Transporte y Angustias vieron frustradas sus intenciones de hacerse a la calle en una jornada que estuvo marcada por leves chubascos intermitentes.

A las 16:17 horas comenzaba el Domingo de Ramos jerezano con la Cruz de Guía de la Hermandad de Pasión abandonando el interior de Santa Ángela de la Cruz. Unos minutos más tarde, la Hermandad de la Borriquita oficializaba la suspensión de su Estación de Penitencia, una decisión que secundaron los cofrades de la Coronación poco después.

Llegadas las cinco en punto de la tarde, la Hermandad del Perdón ponía parte de su cortejo en la calle. Para ese momento, el Domingo de Ramos se definía como una jornada de contrastes, con dos cofradías en la calle y otras dos en el interior de sus templos tras suspender sus respectivas procesiones.

Pero, desafortunadamente, todo comenzó a torcerse. A partir de las 17:15 comenzaron a sucederse las decisiones, motivadas por la lluvia que, para ese momento, ya hacía tiempo que había llegado a Jerez. La Hermandad de Pasión emprendía el regreso a su sede cuando transitaba por el entorno de Parque Atlántico, mientras que El Perdón, sin ningún paso aún en la calle, suspendía, de manera irreversible, su Estación a la Santa Iglesia Catedral.

A las 17:30 horas, la Hermandad del Transporte solicitaba una hora de cortesía para toma una decisión. Agotado dicho plazo de tiempo, y con la Hermandad de Pasión ya refugiada en su sede, la corporación de la calle Merced suspendía también su salida procesional, regalando momentos de absoluta emoción y tristeza en el interior del templo mercedario.

Pasadas las seis y media de la tarde, la última hermandad, la de Las Angustias, anunciaba también su decisión de no hacer Estación de Penitencia, aunque ya se contaba con ello desde mucho tiempo antes. De esta manera se culminó un frustrado Domingo de Ramos en Jerez, jornada en la que las miradas al cielo, los paraguas, y las lágrimas de desconsuelo conformaron una estampa, cuanto menos, dolorosa para todos los cofrades de la ciudad.

 

[ Imagen: @FeyConsuelo ]

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