A las cinco de la tarde se abrían las puertas de la basílica del Carmen Coronada para proceder a la procesión de traslado de la imagen del Carmen hasta la parroquia del Perpetuo Socorro.
El sol en todo lo alto y el cortejo de acólitos y representación de los padres carmelitas y redentoristas perfectamente colocados para bajar la famosa rampa que conducía a la Santísima Virgen hasta el suelo terrenal.
La Virgen del Carmen Coronada estrenaba para esta misión que tendrá lugar en la parroquia de los padres redentoristas un terno de oro y seda. Primorosamente vestida por José Carlos Gutiérrez. La parihuela de la hermandad del Transporte sirvió como andas para la la Virgen del Carmen.
A partir de ahí, sonaba la música. Interpretada por la Banda de Música ‘Maestro Agripino Lozano’ de San Fernando. Concretamente ‘Reina del Carmelo’ del maestro don Germán Álvarez Beigbeder. Un regalo después de una Semana tan pasada por agua.
La comitiva tomó la dirección contraria a la que nos tiene acostumbrados. Carpintería Baja para llegar a la plaza Peones y así ir buscando el santuario diocesano de San Lucas donde hizo su primera parada. El convento de Santa Ángela de la Cruz, San Juan de los Caballeros, la capilla del Cristo del Amor, la parroquia de Santiago y así hasta llegar al Calvario donde la Virgen de la Piedad también tenía tiempo para saludar a la Madre del espíritu carmelitano.
Llegó la Santísima Virgen hasta el Perpetuo Socorro donde permanecerá unos días de misión junto a la comunidad de religiosos redentoristas. Serán días de gloria porque la Virgen del Carmen estará en el barrio de Las Torres.
Estas misiones se enmarcan en los actos que la corporación carmelita ha programado por el centenario de la coronación canónica, una efeméride que culminará en abril de 2025.