Por Los colegios andaluces pueden ya prohibir a sus alumnos el uso del teléfono móvil tanto en clase como en el recreo. Asimismo, los docentes tendrán autoridad para retirárselo y mantenerlo en custodia hasta devolvérselo a los padres.
Así se contempla en las instrucciones que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional enviaba a los centros educativos de la comunidad ayer lunes, tan solo unos días después de que Juanma Moreno, anunciara en el Parlamento la intención de llevar a cabo esta medida.
De este modo, tanto los centros públicos, concertados y privados, tendrán que «limitar» el uso de los móviles durante la jornada escolar, lo que incluye tanto el horario lectivo de las clases como el tiempo de recreo y las actividades complementarias y extraescolares.
Las instrucciones recogen como excepción que el uso de los móviles esté «expresamente previsto» para determinados momentos y con fines «exclusivamente didácticos» y con criterios pedagógicos «debidamente justificados».
Igualmente, no se prohibirán los teléfonos móviles al alumnado que los requiera «atendiendo a sus circunstancias personales», que deberán ser acreditadas ante la dirección del centro por los tutores legales del estudiante.
En caso de que algún alumno no cumpla con la nueva prohibición, la Junta autoriza a los docentes a retirar el móvil al alumno, medida que deberá llevarse a cabo en presencia de, al menos, dos miembros del centro.
