La sección jerezana Audiencia Provincial ha condenado a penas de prisión a los autores de un robo con violencia que se produjo el pasado mes de abril en la plaza del Arenal.
En la vista oral, ambos condenados reconocieron los hechos y mostraron su conformidad con la pena planteada por la Fiscalía por lo que el fallo es firme.
Los hechos juzgados ocurrieron en la madrugada del pasado 28 de abril cuando los dos penados abordaron a un transeúnte para pedirle dinero. Ante su negativa, y según reza el fallo, en un “evidente estado de alteración” le propinaron una bofetada tirándole al suelo, momento que aprovecharon para arrancarle las cadenas que portaba en el cuello y sustraerle el teléfono móvil. Tras esto, ambos huyeron a pie no sin antes amenazar a la víctima con matarle si se “chivaba” a la policía.
Ahora bien, un testigo que había presenciado lo ocurrido alertó rápidamente a los agentes de policía quienes pudieron interceptar a los ya condenados en las inmediaciones de esta céntrica enclave portando los objetos que habían robado previamente. Tras declarar, se ordenó el ingreso en prisión provisional de ambos.
La vista oral se celebró a finales del pasado mes de septiembre en la sección jerezana de la Audiencia Provincial. Inicialmente, la Fiscalía había solicitado para uno de los acusados una pena de seis años y seis meses de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación, con el agravante de multirreincidencia ya que había sido condenado previamente por otros delitos de robo con violencia o con fuerza. Mientras, para el otro solicitaba una pena de cuatro años por un delito de robo con violencia, no le constaban antecedentes.
No obstante, el ministerio público, al inicio del juicio, modificó su escrito de acusación donde planteaba una reducción de penas. Así, para el primero pedía cuatro años y seis meses de prisión y para el segundo dos años y un mes, al primero se le aplicó la agravante de multirreincidencia.
Tras esto, los acusados mostraron su conformidad con los hechos probados y la pena impuesta por lo que el pronunciamiento judicial adquirió firmeza.